Cuando se habla de Bogotá, es necesario hablar del tradicional Barrio la Candelaria, considerado como monumento nacional desde 1963, sus calles son invadidas por hermosas obras arquitectónicas, donde se pueden encontrar casas con grandes puertas en madera, caracterizadas por balcones.Trasladarse por estas calles es un viaje de miles de historias, donde se transpira el olor de la verdadera cultura bogotana o como dirían en otras ciudades de nuestro país, lo auténticamente “rolo”.
Hablar de este centro histórico es reconciliarnos con la ciudad, es hablar de lo que nos pertenece, hablar de lo que somos y lo que queremos reflejar al resto del mundo. En este sitio, Bogotá deja de lado los trancones, huecos, construcciones sin terminar; y se convierte en teatro, música, museos, librerías, comida típica santafereña; un mundo cultural en el centro de la ciudad.
La Candelaria ha sido la inspiración de muchos artistas, que desean dejar allí sus obras para que sean recordadas por miles de generaciones; como es el caso del famoso pintor y escultor colombiano Fernando Botero y el gran maestro de la arquitectura Rogelio Salmona, creador del Centro Cultural Gabriel García Márquez.
Hablar de este centro histórico es reconciliarnos con la ciudad, es hablar de lo que nos pertenece, hablar de lo que somos y lo que queremos reflejar al resto del mundo. En este sitio, Bogotá deja de lado los trancones, huecos, construcciones sin terminar; y se convierte en teatro, música, museos, librerías, comida típica santafereña; un mundo cultural en el centro de la ciudad.
La Candelaria ha sido la inspiración de muchos artistas, que desean dejar allí sus obras para que sean recordadas por miles de generaciones; como es el caso del famoso pintor y escultor colombiano Fernando Botero y el gran maestro de la arquitectura Rogelio Salmona, creador del Centro Cultural Gabriel García Márquez.
Ladrillos Rojos en conjunto con el brillo del agua y la claridad de las paredes, son las mas llamativas características del Centro Cultural Gabriel García Márquez, ubicado en la calle de la enseñanza (11) 5 – 60, zona C, del Barrio La Candelaria; lugar que ha tenido gran importancia en el transcurso de la historia bogotana.
En este predio se encontraba el Claustro de la Enseñanza, lugar que permitió en la época de la Nueva Granada el derecho a la educación de la mujer. En el año de 1920 fue derribado, para construir el Palacio de Justicia, el cual se vio ampliamente afectado por los sucesos del 9 de Abril de 1948.
En 2005 el Fondo de Cultura Económica, como propietario del predio, decidió rendir un homenaje en vida al escritor colombiano Gabriel García Márquez, y así empezar la construcción del Centro Cultural, el cual estaría a cargo el arquitecto Salmona.
En 2008 el Centro abre sus puertas al publico, permitiendo al mundo entero conocer un lugar de múltiples espacios, pues allí podemos encontrar: Librería, Galería, Auditorio tanto para adultos como para niños, y sitios alternos como: Café Juan Valdez, Tango Discos, El Corral Gourmet.
En Bogotá se vive cultura, y para gozar de ella, podemos acercarnos a sitios como el Centro Cultural, lugar que permite a personas de todas las edades disfrutar de sus espacios armoniosos leyendo un buen libro o tal vez disfrutando de una variedad de obras artísticas.
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